Explotación Sexual

Las mujeres víctimas de abuso sexual infantil, tienen entre 1,5 y 2,5  veces más probabilidades de ser víctimas de explotación sexual, según múltiples estudios realizados.

Poco o nada se habla de estas 4 consecuencias en el ámbito de la SEXOAFECTIVIDAD que sufrimos las mujeres cuando somos abusadas sexualmente en nuestra infancia.

• Alta conducta sexual promiscua y prostitución
• La conducta sexual desvinculada de cualquier emoción
• La disociación entre la conducta sexual  y la afectividad 
• Acercamiento a los otros a través del sexo

Y teniendo en cuenta estas consecuencias , preguntémonos ¿qué pasa  en la adolescencia de las mujeres que han sido víctimas de abuso sexual en su infancia?

Pues que muchas llegamos a etapa de “rebeldía” “cegadas” por ese dolor que intentamos esconder por vergüenza a lo que nos hicieron de niñas, con la culpa de  haber callado tanto tiempo, con la culpa que sentimos porque nuestro abusador nos hizo creer que en el fondo nos gusto, por miedo a hablar , porque conoces a los tuyos y sabes que no soportarán  una decepción tan grande, o lo que es peor porque sabes que si hablas todo seguirá igual.

Cuando atravesamos nuestra adolescencia muchas terminamos de definir nuestro concepto  sobre los hombres y si a eso le añadimos la conducta sexual promiscua, la “errónea creencia” de que el sexo es nuestra moneda de cambio, pues pasa que fabricamos nuestra propia  bomba de relojería que nos empuja a jugar un juego peligroso.

Un juego que cuando empieza tendemos a sentir que lo “controlamos” y que por primera vez somos dueñas de nuestra sexualidad, nos sentimos fuertes, libres y empoderadas…pero es un juego muy dependiente y tóxico.

Con el tiempo y con nuestra aún inocencia pasamos a ser carne fácil para traficantes y explotadores sexuales, son ellos los que pasan a tener el control de “nuestra venganza contra el sexo masculino”, siendo ellos los únicos beneficiados de este triste juego que empezamos impulsadas por nuestras heridas. 

Y es así como volvemos a sentir ese desequilibrio  total de poder, un poder que busca el beneficio económico y en otros casos simplemente el beneficio del simple  placer.

Como ven el  abuso sexual infantil es una terrible y devastadora  epidemia que todos los padres con urgencia extrema deben empezar a prevenir, sus consecuencias pueden llegar a niveles tan inimaginables como esta triste y real realidad.