Todas hemos sido bendecidas con nuestro instinto maternal, pero no todas sabemos escucharlo.
Para que puedas proteger de manera sana y natural a tu niño o niña primero necesitas empoderarte, necesitas despertar en ti lo que biológicamente la naturaleza te ha regalado cuando te convertiste en madre. Ese instinto animal de ver el peligro que pueda acechar a nuestras crías para actuar y lanzarnos instintivamente a protegerlas.
Sé que muchas veces nuestro entorno nos silencia, y nos vemos incapacitadas para cuidar y criar a nuestros hijos tal y como REALMENTE SENTIMOS desde lo más profundo de nuestro ser. Y lo sé, porque mi entorno intento silenciarme.
Cuando mi hijo nació había mucho ruido en mi entorno, muchos fantasmas de mi pasado aparecieron y yo no era capaz de escuchar lo que mi alma realmente sentía y quería….hasta que decidí tomar las riendas y empoderar mi maternidad.
Hoy tengo un niño totalmente empoderado, al cual cada día trato como me hubiera gustado que me tratasen.
He reeducado a mi entorno para que si quieren acompañarme en mi crianza lo hagan de manera respetuosa, con la predisposición a cambiar y no repetir patrones insanos de crianza.
Puedo comunicar mis decisiones de crianza de manera empática. Al igual que puedo mantener a raya a los opinólogos malintencionados.